Falleció Hans Küng
Uno de los grandes teólogos del siglo XX.
A los 93 años falleció este martes 6 de abril el teólogo suizo Hans Küng, conocido por ser uno de los grandes teólogos peritos del Concilio Vaticano II, junto a Ratzinger, Rahner, Congar, De Lubac, Chenu, Schillebeeckx y Danielou.
Hans Küng nació en 1928 en Suiza y fue ordenado sacerdote a los 26 años en 1954, llegando a ser profesor de teología en Tubinga a los 32 años. Coincidió con Ratzinger en la misma universidad, quien era un año mayor que él.
Conocido como el teólogo del papa Juan XXIII, la lista de sus publicaciones es incontable y el impacto de sus escritos fue y sigue siendo indiscutible. Ha sido una influencia fundamental en teólogos contemporáneos como Metz o Lehmann y su aporte al ecumenismo y el diálogo interreligioso sigue siendo una referencia obligada.
Con el pasar de los años Küng ha asumido en profundidad tesis teológicas protestantes, profundizando en temas polémicos de la doctrina católica, como el celibato obligatorio, la ordenación sacerdotal de mujeres, la democracia en la Iglesia y especialmente se ha hecho famoso por su profunda crítica a la infalibilidad papal, apartándose de la ortodoxia y cuestionando cada vez más la doctrina oficial.
Sus obras más conocidas son “¿Existe Dios?”, “Ser cristiano” y “Proyecto de una ética mundial”. En esta última Küng propone que no habrá paz en el mundo sin paz entre las religiones y se necesita una ética global en la que todas las religiones dialoguen. Su lema era: “No habrá paz mundial sin paz entre las religiones, no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las religiones”. Su profundo conocimiento de la historia de las religiones, del diálogo interreligioso y de la filosofía de la religión, le permitieron realizar invalorables aportes al diálogo entre ciencia y religión, entre filosofía y teología y especialmente entre las diversas éticas laicas y religiosas.
(Revista Aleteia, Miguel Pastorino 8.4.21)